Sabemos que el mundo está en constante cambio y que evoluciona de forma continua. Pero nunca habíamos estado tan conscientes de ello a nivel global como hasta ahora. El Covid-19 ha puesto a la humanidad en un acelerado proceso de cambio y ha demostrado la enorme capacidad adaptativa con la que contamos. Somos testigos y protagonistas de este proceso desde nuestros círculos familiares hasta nuestros contextos sociales y laborales.
Este contexto nos ha exigido aceleración en nuestros procesos de cambio. En nuestro artículo “La urgencia de adaptarse” te contamos más sobre cómo nos enfrentamos hoy al desafío de desarrollar la capacidad de pasar de un estado A a uno B.
Gestión del cambio y desarrollo organizacional
Construir y liderar equipos hoy día representa una actividad esencial para el desarrollo de cualquier organización. Pero a la hora de elegir qué tipo de liderazgo es el que queremos implementar nos encontramos con diferentes corrientes. Reconociendo el escenario actual, nos centraremos en el Liderazgo Adaptativo.
Ante todo, la práctica del Liderazgo Adaptativo exige una visión humanista para entender los problemas emocionales del equipo y no solamente aquellos que son más técnicos. El líder es consciente de que la organización está constituida por personas y se adapta de manera constante y no únicamente ante situaciones extraordinarias y críticas.
Según nos comparte Ronald Heifetz, las personas desean sentirse identificadas, incluidas y reconocidas. El resultado de esto es un mayor compromiso y alineación con la estrategia organizacional.
Por otra parte Jean Vanhoegaerden indica que “El liderazgo adaptativo se trata de cambiar para ir más allá de adaptarse a los problemas y retos diarios, ayuda a enfrentar retos donde el status quo ha sido desafiado y donde el cambio es muy profundo; en este tipo de circunstancias, necesitamos ir más allá de soluciones de corto plazo, por tanto, el foco principal debe ser retar a la organización y a sus individuos, lo que conlleva una gran cantidad de riesgos para el líder involucrado”.
Algunos elementos a considerar para el Liderazgo Adaptativo
Cómo aplicar el Liderazgo Adaptativo no cuenta con una única receta. Sin embargo existen algunos elementos a tener en consideración.
Perspectiva. Toma distancia de tus tareas habituales y reflexiona en torno a quién está haciendo qué, quién tal vez está haciendo algo que no debía, o confirmar lo que está correcto.
Observación. Mantén una actitud abierta y visualiza quienes están más involucrados en este proceso de cambio y quienes no. Esto te ayudará a manejar distintos escenarios con cada grupo de personas.
Presión. Un nivel de presión alto baja la eficiencia de tu equipo y a su vez uno muy bajo no ayuda a percibir la necesidad de un cambio. El reto es encontrar el nivel adecuado.
Empoderar y delegar. Involucrar a las personas en este proceso de cambio. Lo recomendable es que tus colaboradores estén alineados y lo ideal es pasar por un proceso de inducción para lograrlo.
Aprendizaje continuo. Un acompañamiento mediante un coach te ayudará a alcanzar mejores perspectivas para guiar a tus colaboradores.
El líder adaptativo busca inspirar a su equipo y obtener resultados gracias a ellos y no a costa de ellos. Quiere que cada colaborador otorgue lo mejor de sí mismo elevando la vista de todo el equipo hacia objetivos de mayor trascendencia. Toma en cuenta las individualidades de cada persona con las que trabaja y la manera que cada quien tiene que adaptarse. Equilibra las tareas del día a día con los desafíos globales, todo ello con un amplio grado de flexibilidad, sentido de transformación y compromiso con el equipo y la compañía.
