“Vienen desafíos por delante que van a requerir nuevas lógicas de participación, de interconexión y acción de conciencia personal”, dice Pablo Reyes, ex socio de ÁUREA, en su reflexión titulada “Somos el virus”.
Y plantea que nosotros somos el virus porque tenemos un comportamiento viral cuando vamos permeando y mutando la cultura en la que estamos. Y lo que se nos ha develado con la pandemia ha sido una fragilidad en nuestra capacidad de reacción.
Lo que había sucedido hasta hoy, era que solucionábamos lo que surgiera. Sin embargo la llegada del COVID nos ha hecho sensibles a esta fragilidad.
“Hace algunos años aparece un nuevo paradigma que tiene que ver con la integración. Necesitamos seguridad, poder, orden, logros y sensibilidad, y ese paradigma se estaba instalando. Pero el fenómeno del COVID deja en evidencia la necesidad de un nuevo paradigma colectivo que tiene que ver con la interdependencia”, dice.
Y luego enfatiza en que una cosa es hacer la declaración en que se diga que debemos mirar hacia la interdependencia, y captarla cognitivamente, y otra cosa muy distinta es vivirla, comprenderla e incorporarla.
Y es que lo que se le vino a la humanidad en verdad, nadie lo esperaba. Un hecho determinado en una localidad China, puso de cabeza al mundo entero. Y a 14 meses de los hechos, aún no nos ponemos de pie.
En el fondo, menciona, lo que es un problema global de conciencia global, debe encontrar solución en lo local, y en eso, el individuo es altamente responsable. Pero el individuo en cuanto partícipe de su comunidad. No acabará la pandemia si no pensamos en el otro. ¿Cuándo nos imaginamos algo así?
Con la llegada de las personas al confinamiento, se nos visibilizó un sistema social dañado. Frente a esto, Pablo advierte que el trabajo debe ser de mucho centro a nivel personal y para eso es que debemos reaprender y adaptarnos a mirar más allá de nosotros mismos.
